Históricas protestas en Cuba evidencian malestar de la población cubana

Este domingo Cuba vivió una serie de protestas políticas sin precedentes en las últimas seis décadas, consecuencia del agravamiento de la crisis económica, alimentaria, energética, sanitaria y estructural que aqueja al archipiélago.

Según Inventario, revista digital cubana de periodismo de datos, se registraron más de 50 manifestaciones pacíficas contra el gobierno a lo largo del día.

Durante las últimas semanas, los cubanos han vivido constantes apagones de varias horas, así como una gran escasez y encarecimiento de alimentos, medicinas y artículos de primera necesidad.

Desde comienzo del año, el país está inmerso en un proceso de reforma económico, que ha implicado mayor libertad para emprender negocios al margen del Estado, pero también devaluación de la moneda, aumento de la inflación y el encarecimiento de casi todos los productos y servicios básicos.  

 Además, después de haber tenido bajo control la pandemía de covid-19 durante meses, Cuba está atravesando actualmente su peor momento sanitario. El país registra una de las tasas de incidencia más altas de la región –515 casos por cada 100 mil habitantes en las últimas dos semanas, según datos oficiales– y en el municipio Cárdenas, en Matanzas, el sistema de salud se ha visto desbordado.

A raíz de la preocupación ciudadana ante la crisis que vive el país, el sábado  se hizo viral en redes sociales las etiquetas #SOSCuba y #SOSMatanzas, parte de una campaña internacional que pide un corredor humanitario para Cuba y que ha sido rechazada por voceros del oficialismo.

Las protestas comenzaron en San Antonio de los Baños, en la occidental provincia de Artemisa. Justamente en este municipio se produjo unos meses atrás una manifestación de tabacaleros por impagos de salarios que terminó dispersada por las fuerzas militares del régimen.

Gracias a las redes sociales, que juegan un rol cada vez mayor en la información y organización de los cubanos, a la manifestación en San Antonio se le unieron otros municipios del país, fundamentalmente de Santiago de Cuba, Mayabeque, Camagüey, Holguín, La Habana, Matanzas, Pinar del Río y Villa Clara.

Cada una de estas protestas estuvo marcada por la presencia de cientos o miles de personas que coreaban frases antigubernamentales como “No tenemos miedo”, “Abajo la dictadura”, “Abajo el comunismo” y “Patria y Vida”, título de la canción que se ha convertido en himno de resistencia para los cubanos en los últimos meses.

También se escucharon expresiones contra el Primer Secretario del Partido Comunista de Cuba y presidente del país, Miguel Díaz-Canel Bermúdez.

Las protestas encontraron eco en las comunidades cubanas del exilio, fundamentalmente en ciudades de España, Estados Unidos, México y Chile, desde donde se apoyó a los manifestantes. Organizaciones internacionales, artistas y personalidades de todo el mundo también expresaron su solidaridad bajo la etiqueta #SOSCUBA.

Visita presidencial

La ola de manifestaciones desencadenó una respuesta inmediata del gobierno. Poco después de que se organizara la protesta que prendió la mecha en San Antonio de los Baños, el presidente Miguel Díaz Canel se presentó en el municipio y recorrió sus calles rodeado de guardaspaldas y vecinos que apoyan el régímen.

Poco después, a las cuatro de la tarde, hora local, Díaz Canel, pronució un discurso en cadena nacional donde catalogó las protestas como una nueva provocación de Estados Unidos. Admitió que entre los manifestantes podría haber “revolucionarios que puedan estar confundidos” o “habitantes que puedan tener preocupaciones”, pero advirtió que se aplicaría mano duro a los “contrarrevolucionario mercanarios”.

“Nosotros no vamos a entregar la soberanía, ni la independencia del pueblo, ni la libertad de esta nación, y ratifico que hay muchos revolucionarios en este país dispuestos a dar la vida. La orden de combate está dada. A la calle los revolucionarios", expresó Díaz Canel.

Ante el llamado del presidente, la represión no se hizo esperar. Policías, seguidores del gobierno, oficiales de civil y tropas especiales salieron a las calles a reprimir a los manifestantes, entre ellos artistas, activistas y periodistas independientes, quienes fueron agredidos o detenidos, según múltiples denuncias difundidad por redes sociales.

Como ha sucedido en otras ocasiones, usuarios cubanos de Internet reportaron todo el día cortes del servicio en varias zonas del país.

También se registraron actos vandálicos aislados, como el saqueo de una tienda en Güines, provincia de Mayabeque. Videos que han circulado en redes sociales muestran a vecinos del municipio ingresando en la tienda El Encanto a través de los vidrios quebrados de la vitrina y llevándose alimentos y todo tipo de productos.

Este establecimiento es uno de los llamados comercios en MLC, que venden productos en dólares sola a quienes disponen de cuentas bancarias con dólares o euros. Estas tiendas, comenzaron a multiplicarse desde mediados de 2020 y son propiedad del conglomerado empresarial de las Fuerzas Armadas, el mayor grupo económico del país.

El objetivo de estos comercios es para captar divisas ante la grave crisis económica que vive del país desde el desplome de sus dos principales fuentes de ingresos: el turismo y el comercio con Venezuela.  Son, sin embargo, una fuente de gran malestar social pues han profundizado la desigualdad entre quienes reciben remesas del exterior y quienes no y han contribuido a la escasez de artículos de primera necesidad para quienes solo pueden comprar las otras tiendas.

Opositores presos

A medida, que la tarde avanzaba, cuando la población comenzó a retirarse y las tropas especiales a apoderarse de las calles.  Muchos de los manifestantes permanecen detenidos sin que se sepa aún dónde. Entre ellos se encuentran algunos de los opositores más conocidos como el artistas Luis Manuel Otero Alcántara, rostro más visible del Movimiento San Isidro; Joseé Daniel Ferrer, líder de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU) o Coco Fariñas, líder del Foro Antitotalitario Unido (FANTU).

Hasta el momento no se han podido confirmar la existencia de víctimas mortales, aunque sí se reportaron heridos por golpizas y balas.

Ante el agravamiento de las protestas, el presidente de Estados Unidos,  Joe Biden, mostró su apoyo a los reclamos del pueblo cubano. “Estados Unidos hace un llamado al régimen cubano para que escuche a su pueblo y atienda sus necesidades en este momento vital en lugar de enriquecerse”, declaró el presidente.

El presidente del Comité de Relaciones Exteriores en el Senado, el cubano-americano Bob Ménedez,  emitió un comunicado en solidaridad con el pueblo cubano.  “Después de una jornada histórica de protestas, el mundo entero ha sido testigo de cómo miles de cubanos se vieron forzados a salir a las calles para exigir el fin de la dictadura en su país. A pesar de la persecución del día a día en la isla, el pueblo cubano se ha unido valientemente para pedir que se les permita poder vivir con seguridad y decir lo que piensan libremente y sin miedo alguno”, apuntó el senador democráta.

Cuba no vivía una jornada de protesta masiva desde agosto de 1994, cuando, también en medio de una grave crisis económica, cientos de personas se manifestaron en La Habana durante el conocido Maleconazo. Estas protestas desencadenaron la llamada Crisis de los Balseros, que terminó con la huida de miles de cubanos a Florida, Estados Unidos.

Aunque el Maleconazo no tuvo el tamaño ni la resonancia de las protestas de este domingo, también fue apagada por una dura respuesta represiva.