Cuba: Cautelosa bienvenida a la simplificación de las normas migratorias
Las autoridades prescinden del permiso de salida, aunque todavía serán capaces de impedir que las personas viajen.
Cuba: Cautelosa bienvenida a la simplificación de las normas migratorias
Las autoridades prescinden del permiso de salida, aunque todavía serán capaces de impedir que las personas viajen.
A partir de enero del próximo año, los cubanos ya no tienen que solicitar un permiso para salir del país. La flexibilización de las reglas para viajar es un gran cambio, aunque el gobierno podrá impedir que las personas salgan del país negándoles el pasaporte.
La ley anunciada el 16 de octubre y que entrará en vigor el 14 de enero, pone fin a los requisitos para obtener el permiso de salida. Los cubanos tendrán la posibilidad de viajar al extranjero libremente mientras cuenten con la última versión del pasaporte nacional.
La nueva ley incrementa el costo del pasaporte de 55 a 100 pesos convertibles, cinco meses de salario para muchos cubanos. El “peso convertible” es una moneda oficial que opera paralelamente con el peso normal y está vinculado con el dólar americano en uno a uno.
El día eque anunciaronn que se dio a conocer la noticia, Gertrudis, de 35 años de edad y vecina del barrio habanero Mantilla, despertó como de costumbre con la emisora informativa Radio Reloj. No podía creer lo que sus oídos escuchaban, ya no necesitaba una carta de invitación de algún familiar o amigo, tampoco el permiso de salida que otorga la oficina de inmigración para poder visitar otros países.
Dora Mirtha, habitante de Parcelación Moderna, en el municipio Arroyo Naranjo, es de lasse mantiene que se mantiene escéptica, no cree que todo sea tan fácil.
“Imagino que el precio del pasaporte subirá el doble de su valor actual” señaló. “No creo que el gobierno deje de ganar los 150 CUC que obtenía del permiso de salida por cada residente. Pero aún así, me siento casi libre”.
Ana, vecina de Buena Suerte, en el municipio habanero de San Miguel del Padrón, fue informada del cambio en una llamada telefónica de su esposo Armando.
ÉlArmando había estado planeando viajar a Italia y estaba esperando un carta de invitación de su hermana que vive allí. Desde queAhora que ya no necesita una invitación, en su lugar planea viajar a Estados Unidos.
Las restricciones para viajar de Cuba para viajar han sido criticadas por incumplir la Declaración Universal de los Derechos Humanos que establece, “Toda persona tiene derecho a salir de cualquier país, incluso del propio, y a regresar a su país.”
Según datos oficiales, de 940, 000 cubanos que viajan al exterior por asuntos particulares en los últimos 12 años, 120, 000 no regresaron. Alrededor de 1.9 millones de personas de origen cubano viven en Estados Unidos. La mayoría reside en Miami, Florida.
Un residente de la Habana, teme que los cubanos se precipitarán por salir cuando las restricciones disminuyan en enero.
“Cuba no tiene casi aviones. Yo no sé cómo van a salir tantas personas al exterior, porque mientras haya países ofreciendo visas, el cubano con tal de emigrar se va para donde sea” expresó.
El periodista independiente Odelín Alfonso está entre los que creen que el nuevo pasaporte simplemente reemplazará el permiso de salida como una forma de restringir los viajes, puesto que las autoridades pueden sencillamente negarse a emitirlo.
“Hay que esperar y ver quiénes califican a la hora de solicitar o actualizar el pasaporte. No sabemos cómo [la ley] será interpretada (...) sobre aquellos que no pueden obtener pasaporte por razones de Defensa y Seguridad Nacional”, refiere Odelín.
Elizardo Sánchez, presidente de la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN), una organización local de derechos humanos, concuerda en que la situación permanecerá igual y que el régimen sigue teniendo el “control absoluto” sobre quién sale o entra de la isla.
Otra reforma, anunciada por Homero Acosta, secretario del Consejo de Estado, en un programa especial informativo, transmitido por la televisión cubana el miércoles 24 de octubre, permite a los cubanos que salieron del país ilegalmente desde 1994 y aquellos que han pasado más de ocho años en el extranjero, regresar a su país. Los médicos y deportistas que abandonaron el país después de 1990 también se les permitirá el regreso. Los únicos que no serán acogidoas de vuelta son aquellos que salieron a través de la Base Naval de Estados Unidos en Guantánamo, situada en la costa sureste de Cuba.
Para Nelson, habitante del reparto Eléctrico en el Municipio Arroyo Naranjo, nada cambia con este Decreto.
“Quizás las leyes nuevas sean buenas, pero yo no podré irme a ninguna parte, no tengo dinero, ni quien me financie un viaje” señaló.
Nelson, en reiteradas ocasiones se ha lanzado al mar en embarcaciones construidas por él. Señala que su forma de viajar es “gratis, por balsa”. Nunca ha conseguido llegar a territorio estadounidense.
Laura Paz es una periodista independiente cubana.
Este artículo fue publicado por primera vez en el sitio web IWPR.